Decir en campaña electoral

Última hora. La Conferencia Episcopal Alemana aprobó este jueves una declaración en la que advierte de que ·»las posiciones  ultraderechistas  no son compatibles con la visión cristiana del ser humano y que los partidos que pertenecen a ese espectro político no deben ser votados por los cristianos»…

. Un momento , por favor, ¿Esos cristianos son católicos? Porque si no lo son, de los alemanes se puede esperar cualqueir cosa. Y, si lo son, ¿cómo es posible que Javier Milei, un candidato a la presidencia de un país arruinado y atravesado por el mito, la sicología y la parasicología,  tan ultraderechista como el que más, llame al Papa Francisco “El Maligno en la Tierra” y lo tache de “idiota”, siendo, como Su Santidad  es, la cabeza visible de una Iglesia Universal en la que el ofensor dice creer?  Y ¿cómo es posible que meses después, los dos se reúnan, se abracen, y el ofendido, es decir el Papa Francisco, considere esas  graves  ofensas como “cosas que se dicen en las campañas electorales”? …

Un momento, por favor.. Entonces  ¿cómo es posible que católicos de pura cepa puedan cebarse en las contradicciones de cualquier candidato que en campaña electoral diga que una cosa es negra y, una vez elegido, diga que es blanca, como es el caso, por ejemplo, de Sánchez con respecto a  la  amnistía y lo pongan como un trapo? Digo este caso como puedo decir miles.   Algunos han sido de menor calado, como cuando Zapatero aseguró que de “recortes, nada” hasta que  la UE le dio un tirón de orejas  y entró por uvas. O cuando Rajoy dijo que no  subiría los impuestos y los subió tan alto como el desempleo. O como cuando Feijóo en campaña afirmaba que no gobernaría con VOX y gobierna donde le dan los números. Otros, de más  trascendencia histórica, ya nadie se acuerda, gracias a Dios. ¡Son  tantos! Pero lo más normal  es el  «prometo que prometeré». Por ejemplo,  el  no robaré….

Un momento, por favor. ¿Y de estos no sería alguno católico  que siguiera el ejemplo del Papa Francisco? Hay que perdonar la ofensa. El mismo Padre Nuestro  ha sido modificado en este sentido. Cuando niño yo rezaba: «Perdona nuestras deudas  como nosotros perdonamos a nuestros deudores» Y  ahora no. Ahora se reza: «Perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a nuestros ofensores», ¿Lo ven? No hay que ofender a los Bancos, que no les gusta perdonar las deudas. Fíjense en el pavoroso incendio de Valencia: el piso quemado y tienen que seguir pagando la hipoteca. No pretendo con este comentario desprestigiar a la política, que no es más que la gestión de lo real, y las realidades cambian.  Ni a los políticos en general, que muchas veces no hacen más que lo que le dejan o mandan hacer.  Ni a los Bancos, solo me faltaba eso. No. Solo llamar la atención de la compresión del hecho manifestado en el ejemplo del Papa Francisco de perdonar al arrepentido Milei…. si es que este hombre se  ha arrepentido de su ideología ultraderechista.

Un momento, por favor.  Ocurre a veces: eso que los cristianos no son católicos ni los católicos cristianos.

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